No debe suceder que el musulmán declare su postura negativa con respecto a los grupos de musulmanes desviados, ya sea un desvío importante o pequeño, cuando defienden el islam de los ataques de los laicos y otros incrédulos por igual.
El musulmán que es celoso de su religión no se puede permitir hablar del desvío de sus hermanos cuando se trata del islam contra el kufr (incredulidad), si los dos bandos en oposición hostil representan: una, su religión y la otra, el bando de sus enemigos.
Tal momento, no es de advertencia contra la gente hereje, cada cosa a su tiempo.
El musulmán que es celoso de su religión no se puede permitir hablar del desvío de sus hermanos cuando se trata del islam contra el kufr (incredulidad), si los dos bandos en oposición hostil representan: una, su religión y la otra, el bando de sus enemigos.
Tal momento, no es de advertencia contra la gente hereje, cada cosa a su tiempo.
Traducido al español por Ummu Khalid Alandalusia.
Traducido al italiano por Umm Sulaym
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